La OIE extiende su acción en el ámbito de las biotecnologías anticipando su futura utilización a escala mundial para mejorar la salud y el bienestar de los animales

París, 20 de enero de 2008 – Vacunas recombinantes, nanotecnología, metagenómica: estas palabras pertenecen al mundo de la biotecnología y son aún desconocidas, pero mañana formarán sin duda parte del lenguaje corriente.

El Dr. Bernard Vallat, Director General de la OIE, ha declarado que “la OIE desea brindar más apoyo a las biotecnologías destinadas a mejorar la sanidad animal, a la vez que velar por que se elaboren y utilicen en condiciones seguras, respetando los requisitos en materia de salud y bienestar de los animales y de conformidad con las normas de la OIE, adoptadas democráticamente por nuestros Miembros”.

Prevenir un uso incontrolado

La OIE, que cuenta con expertos de renombre mundial especializados en las diversas facetas de las biotecnologías, está ampliando su actividad y elaborando más normas y directrices internacionales que garantizarán sólidas investigaciones científicas , análisis de riesgo meticulosos y una coordinación internacional mas eficaz en este ámbito.

Según explica el Dr. Paul-Pierre Pastoret, Jefe del Departamento de Publicaciones de la OIE y experto en inmunología y vacunología, “aunque estamos aún en la fase de investigación fundamental de muchos temas, los productos de la biotecnología se utilizan ya, principalmente en vacunología veterinaria, y es indudable que estamos en la recta final que precede una aplicación generalizada”.

Es imprescindible, por tanto, abordar las preocupaciones de la sociedad relativas a la seguridad sanitaria de los alimentos, al bienestar de los animales y al medio ambiente antes y durante el proceso de desarrollo de estas nuevas tecnologías.

“Es necesario determinar y analizar dentro de un marco normativo internacional la posible toxicidad de las nanotecnologías, las repercusiones que puede tener a largo plazo la transgénesis en la salud de los animales, y otros peligros”, insiste el Dr Pastoret.

Numerosos beneficios obtenidos ya de las primeras aplicaciones

Hoy día, el uso veterinario de 105 productos derivados de la biotecnología está autorizado en muchos países, y los progresos logrados en el campo de la sanidad animal son considerables. La eficacia de las nuevas pruebas de diagnóstico y de muchos otros métodos de detección de patógenos o de respuestas inmunes consecutivas a una infección demuestran que la biotecnología constituye un valor añadido para hacer progresar la salud y el bienestar de los animales.

Los progresos son tangibles también en materia de vacunación. Las vacunas de ADN recombinante, por ejemplo, han contribuido al control de enfermedades tan terribles como la rabia y permitido salvar miles de vidas animales y humanas en varias partes del mundo. La enfermedad de Aujeszky (pseudorrabia) está también bajo control en diversas partes de América y de Europa gracias a una vacuna recombinante.

“El principal obstáculo para utilizar la biotecnología y mejorar la sanidad animal a escala mundial es la falta de un marco seguro en el que las investigaciones y los descubrimientos científicos puedan ser útiles e inocuos para la comunidad internacional. Tenemos que solucionar este problema”, comentó el Dr. Bernard Vallat.

Enero de 2008