EL DELEGADO DE LA OIE > SU PAPEL
 

 

En su calidad de Delegado/a, es el/la representante oficial de su gobierno ante la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE).

Aparte de sus obligaciones de notificación de las enfermedades animales presentes en su país, debe velar por la aplicación de las normas directrices y resoluciones votadas por la Asamblea mundial de Delegados de la OIE que, en mayo de cada año, se reúne en sesión general en la sede de la organización en París (Francia). Está encargado/a de informar a su gobierno y a todos los actores públicos y privados concernidos.

Debe velar igualmente por informar a los servicios veterinarios de su país de la evolución de las normas y directrices de la OIE, apoyándose especialmente en los puntos focales que ha designado en los ámbitos técnicos prioritarios, así como informar a los laboratorios de diagnóstico de las enfermedades animales de la existencia de la red mundial de Laboratorios de Referencia y de Centros Colaboradores de la OIE a fin de, llegado el caso, sentar las bases de una cooperación científica y técnica en la materia.

Su papel es decisivo en el proceso normativo de la OIE y, por consiguiente, en su acción mundial: este proceso continuo se concreta cada año con la adopción de las normas internacionales de la Asamblea mundial de Delegados.