La OIE provee al África 18 millones de dosis de vacunas para la protección avícola contra el H5N1

Durante los últimos tres meses, la OIE ha suministrado a los países africanos un total de 18 millones de dosis de vacunas contra la influenza aviar, que protegen a las aves adultas contra la cepa H5N1, conforme a sus normas de calidad en esta materia . Entre los países que se han beneficiado de esta medida figuran: Egipto (14 millones de dosis), Malí (1 millón), Mauritania (2 millones) y Senegal (1 millón).

La Oficina Interafricana de Recursos Pecuarios, agencia de la Unidad Africana (UA-IBAR), fue responsable del acuerdo del procedimiento de entrega, el cual contemplaba los criterios de elegibilidad –como disponibilidad y eficacia de la cadena de frío en los países– y los programas nacionales de vacunación. La OIE se encargó de seleccionar al proveedor de las vacunas por licitación internacional, basándose en la calidad del producto, el precio y la rapidez de la entrega.

La entrega de vacunas es el resultado de la colaboración de la OIE con la UA-IBAR con el apoyo financiero de la Comisión Europea. La OIE constituyó un banco virtual de vacunas para los países africanos al efecto de poder asistir rápidamente a los países infectados que tuviesen que vacunar a sus poblaciones avícolas de riesgo así como a los países no infectados que deseaban contar con un stock estratégico para protegerse.

El funcionamiento del banco virtual está basado no sólo en el stock físico de vacunas sino también en el compromiso asumido por el proveedor de entregar las vacunas oportunamente. De este modo se evitan pérdidas a causa de la caducidad de las vacunas.

La OIE tiene ahora la intención de mantener este banco virtual de vacunas contra la influenza aviar y, además, hacerlo extensivo a otras regiones del mundo. La Agencia Canadiense de Desarrollo Internacional (ACDI) ha confirmado ya una significativa participación financiera en este proyecto mundial por un periodo de tres años (2007-2009). Otras contribuciones similares permitirían apoyar activamente los programas de vacunación en los países o regiones donde la circulación permanente del virus hace que las políticas de vacunación sean una herramienta esencial para el control de la enfermedad.