Pandemia (H1N1) 2009: la OIE recuerda sus recomendaciones a las autoridades zoosanitarias en todo el mundo

Mientras que el virus continúa propagándose entre los humanos a nivel mundial, no ha quedado demostrado aún el papel de los animales en la epidemiología o propagación de la pandemia H1N1 2009

París, 13 de julio de 2009 – El virus pandémico H1N1 2009 continúa propagándose entre los humanos a nivel mundial causando síntomas benignos en la mayoría de casos; además, hasta el momento no hay pruebas de que los animales desempeñen papel alguno en la epidemiología o la propagación del virus.

Los expertos mundiales en salud pública y sanidad animal siguen aunando esfuerzos en la investigación encaminada a comprender mejor el virus y facilitar recomendaciones para su prevención y control. La OIE está ampliando las competencias de su red actual de Laboratorios de Referencia para la influenza aviar a fin de incluir pericia en todos los virus de la gripe animal e impulsar investigación en el comportamiento de estos virus en el contacto hombre-animal. La red global OIE/FAO OFFLU ya ha extendido su ámbito de acciones al incluir el diagnóstico y la investigación del virus de la influenza en porcinos.

Teniendo en cuenta toda la información científica disponible, la OIE considera que las recomendaciones formuladas desde que apareció por primera vez el virus pandémico H1N1 2009 siguen siendo válidas. Se hace hincapié en las siguientes medidas:

  • los Servicios Veterinarios nacionales deben garantizar que exista entre los veterinarios y productores un alto nivel de vigilancia y seguir eficientemente las poblaciones animales para detectar signos clínicos de enfermedades respiratorias, utilizar métodos apropiados de diagnóstico de confirmación y notificar rápidamente a la OIE las primeras apariciones de la enfermedad en los animales, llegado el caso, usando la denominación de «enfermedad emergente»;
  • en el supuesto que se detecte la presencia del «virus pandémico H1N1 2009» en una explotación, se aplicarán en el establecimiento hasta el fin del evento un plan de vigilancia así como medidas de restricción de los movimientos; el traslado de la explotación al matadero de cerdos sanos desde un punto de vista clínico puede realizarse si se aplican medidas básicas de bioseguridad;
  • la eliminación de porcinos no ayudará a proteger contra los riesgos que entraña este virus para la salud pública o la sanidad animal. Al igual que para cualquier otra enfermedad, no se recomienda sacrificar porcinos enfermos para el consumo humano;
  • la imposición de medidas de prohibición en relación con la importación de porcinos y productos a base de cerdo a partir de países donde hay casos humanos o animales carece de sentido y no satisface las normas internacionales publicadas por la OIE ni todas las demás normas pertinentes establecidas por organismos internacionales para la sanidad animal y la inocuidad de los alimentos;
  • en el caso de que los países decidan eliminar a los porcinos como medida de precaución, la eliminación de los animales se llevará a cabo siempre conforme a las normas internacionales de la OIE sobre bienestar animal y métodos de matanza con fines profilácticos (Volumen 1; Título 7; Capítulo 7.6 del Código Sanitario para los Animales Terrestres; http://oie.jouve-si.fr/es/normas-internacionales/codigo-terrestre/acceso-en-linea/?htmfile=chapitre_1.7.6.htm);
  • los porcinos y sus productos, manejados conforme a las prácticas de higiene recomendadas conjuntamente por la OMS, la FAO, la Comisión del Codex Alimentarius y la OIE, no son fuente de infección por este virus;

La OIE alienta firmemente la implementación eficaz de las normas internacionales por todos y ofrece su ayuda a todos los Miembros que deseen atenerse a sus normas.